Es un proceso muy frágil , delicadísimo , que no puedes forzar lo más mínimo .
Sólo puedes (debes) , hay que hacerlo cuando realmente lo sientas como una necesidad , nunca como una obligación para llegar a unas metas o porque si , de lo contrario el resultado te va a delatar seguro , pero…….. es difícil aguantar los periodos de falta de necesidad .
¿Cuando trabajar?, ¿cuando amar?, ¿cuando?, cuando..cuando. ¿Quien sabe?, posiblemente cuando se sienta y salga de dentro.
Un abrazo muy grande, Nacho (casi se me escapa esta entrada en tu blog)